Hasta el 5 de noviembre, descarga gratis la guía "Las 5 Aristas de un Proyecto Creativo" (te llega en 24 hrs)
¡Únete al newsletter!

¡Hablemos de finanzas! ¿Qué hacer con esos 100 pesitos?

O $10, o $1,000: ¿ahorro?, ¿inversión?, ¿gasto?, ¿deuda? Naveguémoslo juntxs.

Sam Aguirre

10/5/20246 min read

Te encontraste $100 pesos en el bolsillo de tu chamarra. Tienes 3 opciones:

  1. Los metes a tu cochinito.

  2. Los inviertes en CETES o en tu cajita Nu.

  3. Te los gastas en papitas y un refresco.

La respuesta correcta es…

La que quieras. No soy nadie para juzgar tus decisiones financieras, pero aprovechemos la ocasión para preguntarnos: ¿cuáles son los pros y contras de cada opción?

1) Ahorro

Puede ser en el cochinito y abajo del colchón, o puedes aprovechar la tecnología y abrir una cuenta de ahorro en instituciones como Banxico, Banorte o BBVA.

Si tienes dudas sobre qué tan segura es una institución, puedes entrar al SIPRES de la CONDUSEF y averiguar si está regulada — checa que no sólo esté certificada para otorgar dinero, sino para recibirlo. Aquí te dejo un tutorial (no es mío).

Pro: tu dinero está seguro y a tu alcance.

Ahorrar es una de las formas más seguras y básicas de manejar tu dinero, y contrario a ciertas modalidades de inversión (o a gastarlo), ese dinero va a estar ahí en cuanto lo necesites; sólo tienes que sacarlo.

Contra: tu dinero va a perder dinero con el tiempo.

Si esos $100 MXN hoy te alcanzan para unas papitas y un refresco, en cinco años quizá sólo te alcance para las papitas. Si de aquí a dos años logras ahorrar $20,000 MXN para un micrófono que te gustó, quizá ese micrófono ya valga $25,000 MXN.

¿Es mejor a no tener esos $100 pesos? Por supuesto, pero no es la forma más eficiente de gestionar tu dinero, sobre todo si no lo vas a usar en el corto plazo (menos de un año).

“Ay, pero ahorrar es muy difícil”.

Sí, porque nuestro cerebro está cableado para buscar gratificación instantánea, pero aquí te dejo dos tips que pueden ayudarte:

1. Automatiza tu ahorro

Hay cuentas donde automáticamente, o por elección tuya, te retiran una cantidad de dinero al mes, y te la vuelven a depositar a los 6 meses (o dos, o doce, según la cuenta que tengas).

Automatizar el ahorro evita que el cerebro enfrente la disonancia entre el gasto presente y la planificación a largo plazo.

2. Crea “cuentas mentales” para diferentes metas.

No sólo ahorres por ahorrar, establece metas.

Ya sea que tengas un sobre llamado “micrófono” o un apartado en tu app BBVA, el saber que cada mes (o semana) tienes que apartar $100 MXN para tu cuenta “micrófono” hace que el ahorro sea más perceptible.

La creación de categorías activa diferentes partes del cerebro que se especializan en tareas de planificación, como la corteza prefrontal dorsolateral. Al etiquetar el dinero para diferentes fines, haces que el ahorro sea más concreto y significativo, lo que disminuye el impulso de gastar.

2) Inversión

En todas las clases de finanzas que he tomado me han repetido que “la forma más segura de invertir es en CETES”. Aquí te dejo un tutorial de cómo hacerlo (tampoco es mío).

Sé que hay otras opciones reguladas por la CONDUSEF como FINSUS, Hey Banco, Kubo Financiero o DINN, y tengo amigos que son felices con su cajita Nu; para mí, los CETES son una forma muy amigable de invertir, sobre todo si es la primera vez que lo haces.

Es una sugerencia común diversificar tus inversiones en más de un lugar, pero si vas a empezar a jugar con esta opción, sobre todo si vas a entrarle a inversiones llamadas “de alto riesgo”, te sugiero hacer tus propias investigaciones y, si tienes amixes que saben del tema, pedirles un consejo.

Pro: tu dinero trabaja para ti.

Si inviertes esos $100 MXN en CETES, no se van a convertir en un millón, pero de aquí a 5 años, te van a seguir alcanzando para unas papitas y un refresco; tu dinero no va a perder su valor con el tiempo.

Según cómo inviertas, quizá en 5 años esos $100 MXN no sólo te alcancen para papitas y un refresco, sino para una comida completa; depende del plazo al que puedas invertir y tu tolerancia al riesgo.

Contra: tienes que darle tiempo para que chambee.

Aunque hay opciones que dan rendimientos diarios, generalmente vas a tener que invertir tu dinero por un tiempo para ver ganancias significativas; si necesitas ese dinero pronto, puede que invertir no sea la mejor opción.

Además, si decides hacer inversiones de alto riesgo, aunque tienen fama de dar mayor rendimiento… Pues por algo se llaman “de alto riesgo”; puedes perder tu dinero.

Un “contra” que no aparece en los libros, pero que quiero mencionar: no recuerdo qué músico dijo algo como “la gente pobre no tiene tiempo para inversiones, necesita comer hoy, no en 5 años”, pero ajá; si puedes invertir, invierte, si no, no le añadas culpa al asunto, la vida ya está difícil así como está.

3) Gasto

Alguna vez un amix me dijo “¿por qué somos tan criticones con la banda que se gasta su salario mínimo en ir a un café bonito una vez al mes? Si no me alcanza para ir al teatro o viajar a Europa, igual me merezco sentirme Emily in Paris tragándome un pan de chocolate y un capuccino, ¿no?”.

No es un consejo financiero, pero me dejó pensando.

Pro: esas papitas suenan bien.

Una colega alguna vez me dijo “todo se trata de qué entra y qué sale, no sólo los estados financieros”. ¿A qué se refería?

La comida que compro, las películas que decido ver en el cine y no en Cuevana, las fiestas a las que decido ir… Cada experiencia o producto en el que yo deje dinero, va a darme algo a cambio. Con base en mis capacidades, ideales y proyecto de vida, es mi decisión elegir qué “me meto”.

¿Qué me está dejando el suéter que decidí comprar o las papitas en las que usé mis $100 MXN? Y si te gustan los temas sociales y ambientales, ¿por qué no extrapolarlo también a eso?

Voy a gastar mis $100 MXN: ¿me va a generar bienestar eso en lo que los voy a gastar? O quizá debería hacerlo en otra cosa (aún si es otra marca de papitas).

Si estás satisfecho con tu compra, ¡date!

Contra: es una gratificación temporal.

Y hay gratificaciones temporales que son necesarias: yo necesito comer, necesito que me deje de doler la cabeza y necesito bañarme con agua caliente cuando hace frío. Punto. Qué lástima si gastar en ello me va a impedir comprar una casa en 30 años.

Pero hay gratificaciones temporales que quizá te perjudiquen a largo plazo.

Una vez que te comes las papitas, el dinero se va y no regresa. Este es un ejemplo de un gasto discrecional (puedes googlearlo); si haces de este tipo de gasto un hábito, puede afectar tu capacidad para ahorrar o invertir de manera significativa.

De nuevo, no es lo mismo decidir usar $100 MXN para comprarte unas papitas y un refresco cuando ganas $80,000 MXN, que hacerlo cuando ganas $8,000 MXN. Mientras más precarizadxs estemos, más necesitamos cuidar nuestras finanzas (en mi opinión).

Tan difícil que es ahorrar, tan fácil que es endeudarse.

Yo estudié en el Tec de Monterrey. Increíble experiencia de no ser porque tuve que pagar $200,000 MXN a meses en cuanto me gradué (de una carrera donde ni siquiera había trabajo).

Un día desperté, abrí mi app del banco… Y logré saldar mi deuda.

Uno de los mejores días de mi vida, sin pedos. Era libre. Me emocioné más que cuando me titulé.

¿Por qué, entonces, hoy me es tan difícil ahorrar $200,000 MXN?

Por la maldita gratificación instantánea. Si el dinero está en nuestra cuenta, nos es fácil gastarlo en algo que nos haga feliz ahora: ¿a quién le importa nuestra versión del 2030? Igual y ni llegamos.

Aquí está la cosa: si yo hoy empiezo a ahorrar esos $5,000 MXN mensuales que el Tec me quitaba cada mes, en poco más de 3 años podría usar $200,000 MXN para otro proyecto de vida y ahorrarme los intereses.

Si voy un paso más allá y los meto a (por decir) CETES, esos $200,000 MXN me van a alcanzar para lo mismo que me alcanzan hoy.

A mí se me quitaron las ganas de comprar todo a crédito cuando reflexioné sobre esto, quizá leerlo también te inspire.

De forma general (porque no toda la deuda es mala, y existen los gastos imprevistos), te conviene más ahorrar que endeudarte. Si lo que vas a comprar es un micrófono (que no te urge) y no una hospitalización de emergencia porque se te cayó una mano, quizá vale más la pena ahorrar que endeudarte.


¿Quieres más?

Estoy trabajando en un "Taller Básico de Finanzas Personales", el 5 de Noviembre empieza el taller "¿Cuánto cobrar?", y todo esto y más está a $150 MXN mensuales de distancia.

Tú te llevas contenido chido, yo puedo dedicarle más tiempo a esto e invitar a gente más pro que yo. Ganar-ganar, ¿no?

¡Nos vemos!